sábado, mayo 10, 2008

El segundo paso

Y el segundo paso, despues de reconocer y aceptar el problema, es ponerse manos a la obra para resolverlo.

No es simplemente decir "¡el mundo se roggmmpe!", y ya está. Es decir "nos estamos cargando el chiringuito, así que ya nos podemos poner manos a la obra para arreglar el desaguisado".

Y cuando digo nos, no me refiero a un ente abstracto.

Reciclo un comentario que acabo de poner:

"Lo peor de todo es que las alternativas que propone no me convencen lo más mínimo" No sólo a tí. Está claro que no es un problema fácil de resolver.

"(aparte de que ningún político va a tener los huevos para aplicarlas)" ¿Es que vamos a dejar la solución de los graves problemas que nos vienen encima en manos de los que lo están provocando y/o ignorando? Aunque no sea por malicia sino sólo por ineptitud, simplemente esta gente está inhabiliada intelectual y moralmente para resolverlos.

Es más, este problema lo tenemos que resolver _fundamentalmente_ las generaciones que andamos entre 20 y 40 años, y eso excluye a la gran mayoría de las élites dirigentes e influyentes actuales. Porque somos nosotros los que vamos a comer la mayor parte de toda esta mierda. No podemos hacer recaer el peso sobre los más jóvenes, que aun no están formados (ya les tocará) y no nos podemos fiar de los mayores. Así que no nos queda otra que apechugar y ponernos nosotros a ello.

Es algo que llevo pensando unos días. No podemos simplemente fiarnos de que "los políticos entrarán en razón cuando no les quede más remedio". Y cuando digo políticos, quiero decir políticos, economístas, periodístas, científicos, ... Sí, incluso el hombre de la calle. Los que han diseñado y moldeado el mundo en que vivimos no tienen la capacidad necesaria para crear un nuevo modelo, o simplemente el modelo que tendríamos ahora sería distinto porque la hubieran aplicado hace tiempo. O si preferís plantearlo de otra forma: ellos ya tuvieron su oportunidad, y esa oportunidad nos ha conducido hasta aquí.

Es una responsabilidad que da vértigo, pero ¿quién narices va a querer coger el toro por los cuernos, sino los que estamos más pringados?

Más sobre esto, pronto.

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